Con el lema “Mujeres abriendo caminos en el mundo
rural”, Monleras acogió el 26 de septiembre un encuentro de zona en torno a
una mesa de experiencias a la que fueron invitadas tres participantes, mujeres
con iniciativas emprendedoras en distintos ámbitos:
- Almudena Rodríguez, pastora
perteneciente al colectivo Ganaderas en red, que ha desarrollado su
peculiar proyecto de vida al cargo de un rebaño de ovejas en la pequeña
localidad sayaguesa de Argañín (Zamora). A pesar de que llegó como nueva
pobladora desde el País Vasco, sin conocimientos del campo, su iniciativa es
modélica en rescatar el saber tradicional, pero con visión de futuro y de
sostenibilidad del territorio.
- Patricia Martín,
nueva pobladora asentada en Ledesma desde hace más de diez años, que ha
enfocado su iniciativa en el campo de la música tradicional, como
miembro activo de varias formaciones musicales. Su compromiso en la política,
que asumió con el afán de transformar un municipio inerte, le ha granjeado
sinsabores, conflictos y decepciones, aunque también ha sido escuela de
resiliencia que ha forjado un espíritu fuerte y luchador.
- Rocío Torres,
cuya experiencia se ha concretado en el ámbito de la inclusión social.
Descubrió pronto en el mundo de la discapacidad un espacio que conectaba con su
sensibilidad y el Centro de Asprodes de Vitigudino le brindó un campo
profesional al que se ha entregado vocacionalmente. Sabe de la dificultad de
conciliar su cargo de directora del CAI de Vitigudino con la vida
familiar, pero es exigente en cumplir con la responsabilidad asumida.
El coloquio y debate giraron en torno a aspectos comunes
que las tres experiencias pusieron de manifiesto: los estereotipos de género
que aún persisten, que todas ellas han tenido que afrontar en su proceso de
empoderamiento; la dificultad que como mujeres han experimentado y sufrido para
abrirse camino en un entorno rural con estructuras fuertemente patriarcales;
el difícil equilibrio entre el corazón y la cabeza a la hora de
tomar las decisiones que imprimen un rumbo u otro a la vida; la conciencia del
valor de su lucha y de lo que aportan: una mirada diferente hacia la
realidad, una manera de estar distinta, más abierta a lo comunitario y a
tejer redes de apoyo en que sostenerse, y otra manera de hacer, que
guarda relación con los cuidados de la vida, de la gente y de la tierra.
La actividad, organizada por la Asociación Escuelas
Campesinas de Salamanca, forma parte del programa de Inserción personal,
social y laboral de mujeres del medio rural, subvencionado por la Gerencia
de Servicios Sociales de la JCyL con cargo al IRPF.