PROYECTO PILOTO “FELIZ EN MI CASA Y EN MI ENTORNO”
Las personas participantes valoran positivamente la experiencia
A lo largo del año 2021, siete entidades pertenecientes a Colectivos de Acción Solidaria hemos desarrollado, en otros tantos territorios de Castilla y León, un proyecto piloto para experimentar un modelo innovador de atención a las personas mayores en el mundo rural y valorar su eficacia.
El piloto, denominado “Feliz en mi casa y en mi entorno”, pretende propiciar una alternativa de cuidados en el domicilio a personas con algún grado de dependencia frente al modelo de atención en centros residenciales, partiendo de respetar el deseo de las personas mayores de nuestros pueblos de permanecer en su casa y en su entorno y en sintonía con nuevos planteamientos que se centran más en el proyecto de vida independiente de las personas mayores.
El proyecto contemplaba atender a nueve personas en cada uno de los territorios donde se ha llevado a cabo la experiencia, ayudándolas en la tramitación de la dependencia y prestándoles una asistencia personal semanal, entendida como una fase previa para ir dando pasos hacia la implantación del servicio de asistente personal. La selección de las nueve personas beneficiarias en nuestro territorio del Bajo Tormes se llevó a cabo con la colaboración de los ayuntamientos, asociaciones de mayores y las trabajadoras sociales del CEAS.
Aunque en principio nos propusimos distribuir equitativamente las plazas disponibles entre las diferentes localidades, finalmente salieron designadas cuatro personas en Monleras, dos en El Manzano, dos en Trabanca y una en Sardón de los Frailes. Con estas personas se ha iniciado el proceso para el reconocimiento de la dependencia y la solicitud del servicio de asistente personal vinculado. De cada una de ellas se ha recopilado su historia de vida, definido su proyecto de vida y elaborado el plan de atención individualizada, documentos que vertebran el proyecto de vida independiente de cada cual.
Lucía del Arco, la joven profesional contratada para el desarrollo del proyecto, les ha acompañado durante una hora semanal en tareas y actividades que cada cual ha demandado: compañía para paliar la soledad, apoyo en determinados trámites y gestiones, estimulación cognitiva, acompañamiento al médico o a dar un paseo, ayuda para traer la leña o tender la ropa, etc.
La valoración que hacen del proyecto es muy satisfactoria. También lo valora positivamente la Gerencia de Servicios Sociales de CyL, que nos ha concedido subvención para continuar desarrollándolo un año más.
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