El modelo de cuidado y atención a las personas mayores
centró la reflexión y el debate en la jornada
Unas cien personas –algunas más en la tarde–, procedentes
de diferentes localidades de la comarca, participaron durante la mañana en esta
convocatoria realizada desde las asociaciones Adecasal, Asdecoba y Escuelas
Campesinas de Salamanca con un doble objetivo: dar mayor visibilidad
a las iniciativas de acompañamiento a las personas mayores que se han ido
poniendo en marcha a lo largo de más de veinte años de esfuerzos compartidos,
en primer lugar, e identificar necesidades actuales que demandan nuevas
respuestas y reflexionar sobre los retos de futuro, en segundo lugar.
Comenzó la jornada con la intervención de Emiliano de
Tapia, presidente de Adecasal, que hizo una presentación de los pilares que
sustentan nuestro proyecto integral de atención a personas mayores:
1ª pilar: los servicios de acompañamiento y atención
personal en el domicilio.
2º pilar: los servicios sociocomunitarios y sociosanitarios, actividades de participación comunitaria y dinamización
intergeneracional.
3º pilar: los centros residenciales o casas de acogida, cuando ya no es posible la permanencia en la propia casa.
4º pilar: los trabajadores/-as en los distintos servicios,
los voluntarios/-as de las asociaciones y los responsables de los ayuntamientos
implicados, que hacen posible este
proyecto pionero en el mundo rural.
A continuación, presentó los resultados de las encuestas
de valoración que se hicieron en los meses previos (se recogieron en total
unos 200 cuestionarios en 28 pueblos de las comarcas Tierra de Ledesma y Campo
de Salamanca), que han contestado personas que reciben los servicios,
familiares, trabajadores, responsables de los ayuntamientos y voluntarios de
las asociaciones. Las respuestas muestran una valoración muy positiva del
proyecto: el 100 % de las personas beneficiarias resaltan que los servicios
que reciben han sido determinantes para poder permanecer en su casa, en su
pueblo y en su entorno; los trabajadores destacan la posibilidad laboral que
les ha brindado y el lado humano de un trato muy cercano con los mayores en el
que se recibe más de lo que se da; los representantes de ayuntamientos y
personas en voluntariado de las asociaciones ponen el foco en los logros
conseguidos, pero también señalan las necesidades sin cubrir por falta de
recursos e insuficiente implicación de las administraciones y apuntan los retos
del futuro.
Seguidamente se proyectó un vídeo-memoria realizado expresamente para esta jornada, cargado de emotividad, que, bajo el título “Un modelo que cuida el alma de la gente”, reúne entrevistas de personas que desde su compromiso y entrega hicieron posible este proyecto ilusionante, testimonios de personas que reciben los servicios y profesionales que trabajan en las distintas iniciativas, así como personas voluntarias de las asociaciones tan importantes e insustituibles en este estilo de cuidados y acompañamiento sostenido desde la comunidad.
Después de un breve descanso, la ponencia de Fely Iglesias, animadora comunitaria y voluntaria en los programas de mayores de las asociaciones convocantes, trazó una visión de conjunto, partiendo de la identidad, misión y valores que están presentes desde los inicios en nuestro modelo de acompañamiento; siguiendo con una valoración del camino recorrido, explorando respuestas innovadoras en ese cuidar el cuerpo y el alma de la gente, y apuntando, por último, a los retos del futuro para poder seguir cuidando a las personas mayores en territorios rurales como el nuestro.
Su intervención dio paso al debate abierto sobre los retos
que debemos encarar para asegurar la
sostenibilidad de este modelo. Entre otros, se señalaron los siguientes:
-Reforzar la información a la ciudadanía, para que
tome conciencia de la trascendencia de este proyecto.
-La implicación de los ayuntamientos, muchos de los
cuales lo desconocen o están ausentes.
-El diálogo con las administraciones, para dar pasos
hacia unas normativas más adaptadas a la realidad rural.
-La formación actualizada y adecuada al proyecto de
los/las trabajadores/-as y nuevos pobladores/-as que busquen la inserción
sociolaboral en el territorio, para quienes el ámbito de los cuidados y
atención a personas mayores es una oportunidad.
-El reto de la vivienda, que posibilite asentar a
los nuevos pobladores que están llegando.
-La organización comunitaria para dar respuesta a
las necesidades. No en vano nos situamos en la zona más despoblada de Europa,
donde ninguno de estos servicios podrá ser rentable económicamente. De ahí la
necesidad de la implicación comunitaria para que la gente siga teniendo acceso
al pan, a la comida diaria y al acompañamiento personal y grupal que necesita.
Finalizada esta parte de reflexión, debate y propuestas,
las personas asistentes al acto disfrutaron de un paseo guiado por el pueblo,
que los llevó a la iglesia (donde una joven de la localidad interpretó una
pieza musical al órgano), al anfiteatro construido comunitariamente, al
ayuntamiento, donde estaba instalada la exposición fotográfica “Comunidades
vivas, territorios de oportunidades”, y al centro viejo,
convertido hoy en sala de cine.
La comida compartida, en la pista municipal, supuso
un momento para la convivencia y la charla distendida de sobremesa.
La tarde dio paso a la parte festiva del encuentro, de la mano del grupo salmantino Sape que Sape, que
ofreció un animado recital de música y canción tradicional, actuación aplaudida
con ganas por un público entregado.
La lectura del comunicado del Día, recogiendo el
sentir y las ideas más destacadas en el acto de la mañana, cerró el encuentro.
Se destacó en este comunicado la validez de ese modelo integral de cuidados
y acompañamiento a personas mayores que hemos ido desarrollando en la comarca y
que ha hecho posible que muchas personas mayores hayan podido permanecer en su
casa, en su pueblo y en su entorno con calidad de vida, un modelo que reclama
más apoyo de las administraciones y un mayor compromiso por parte de los
ayuntamientos y la ciudadanía. Nuestro proyecto se sitúa en la perspectiva de
la alternativa global que intenta avanzar hacia un nuevo modelo de sociedad
que ponga en el centro los cuidados de las personas, de la tierra y de la vida.
La actividad desarrollada a lo largo de todo ese proceso de
valoración, memoria, reflexión y debate sobre nuestro modelo, que ha tenido un
momento álgido con la celebración de esta jornada, se enmarca en el proyecto
“Soy mayor y me quedo en mi hogar”, un proyecto conjunto de diversas
entidades asociadas en Colectivos de Acción Solidaria, que cuenta con
subvención del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030.
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