Alcaldes y representantes de los municipios de Sardón de los Frailes, El Manzano, Monleras, Villaseco de los Reyes, Villarmayor, Villaseco de los Gamitos, Sando, Santa María de Sando, Doñinos de Ledesma y Encina de San Silvestre, así como representantes de centros educativos, AMPAS y profesionales de la salud, mantenían una reunión, el pasado 19 de octubre, en el Centro de Salud de Ledesma para analizar la situación que se vivió durante los meses de verano, la cual "podría empeorar en el futuro si no se toman las medidas necesarias", concluyeron.
Denuncian que en los meses de verano concurrieron diversas circunstancias que provocaron un deterioro de la calidad asistencial en los pueblos de la zona de salud de Ledesma: las vacaciones o bajas del personal sanitario no sustituidas, al igual que los descansos post-guardia, que tampoco se cubren, con lo que aumenta la carga sobre un equipo mermado; el recorte de la plantilla desde junio, al haber desplazado a uno de los médicos de área, que compartía Ledesma con La Fuente de San Esteban, a este último centro en exclusiva.
Si a ello se añade la sobrecarga asistencial debido a que la población residente en la comarca se multiplica durante el verano, la precariedad está servida. Algunos días estuvieron solo dos médicos para atender toda la zona, con lo que no hubo más remedio que suspender la asistencia presencial en los consultorios locales; pueblos que solo tienen consulta un día a la semana, “encadenaron más de una sin atención sanitaria en la localidad", aseguran.
El Centro de Salud de Ledesma cuenta con una plantilla de cinco médicos y médicas de equipo, cinco enfermeros/as y contaba además con dos médicos de área, que cubren guardias, bajas o descansos post-guardia. Sin embargo, uno de los médicos de área fue suprimido en junio, lo que afectó significativamente al funcionamiento del centro.
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